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El cuchillo Laguiole, debido a su fabricación y al mecanismo de plegado utilizado, requiere mantenimiento y afilado frecuente para garantizar su mejor rendimiento. Comenzando por el mantenimiento de la hoja de su cuchillo.
Aquí es importante conocer el tipo de hoja que tiene su cuchillo, ya que el mantenimiento puede variar según el tipo de hoja. Si se trata de una hoja de carbono, se volverá gris con el uso y puede oxidarse. Para evitarlo, es necesario un mantenimiento regular. Para su conservación ideal, limpie esta hoja de carbono con una esponja o un paño húmedo y asegúrese de secarla bien después. La oxidación suele deberse a un secado deficiente después del uso.
Limpieza del cuchillo Laguiole
Un consejo para devolver el color gris original a su hoja es utilizar un corcho humedecido que sumergirá en ceniza de madera fría. Luego, con un poco de esfuerzo, el gris original reaparecerá como por arte de magia, hasta la próxima vez que corte alimentos ácidos.
Por otro lado, si se trata de una hoja de acero inoxidable tipo 12C27, no tendrá el mismo problema con la hoja. De hecho, como su nombre indica, los cuchillos Laguiole con hojas de acero inoxidable no requieren el mismo mantenimiento que las otras hojas. Solo necesitará lavarlo con un paño húmedo y secarlo bien para mantener el aspecto original de la hoja.
Si la hoja de su cuchillo es una hoja de Damasco, deberá realizar una limpieza muy regular (incluso después de cada uso) para mantener su aspecto original. Si utiliza su cuchillo solo de manera ocasional, puede usar grasa neutra para que la hoja conserve su aspecto original.
Ahora pasemos al afilado de la hoja. Piedra de afilar para cuchillos
De hecho, más allá del aspecto de la hoja, un cuchillo se utiliza para cortar y, si es posible, cortar con fuerza. Para ello, hay dos operaciones que debe realizar:
La primera consiste en afilar el cuchillo. Para afilar un cuchillo Laguiole, se recomienda utilizar una piedra de afilar. Antes de usar esta piedra, es necesario remojarla en agua fría con un toque de vinagre durante aproximadamente 10 minutos.
Debe realizar un movimiento similar al que haría si quisiera cortar una fina rebanada de piedra, manteniendo el mismo ángulo entre la piedra y la hoja (entre 20 y 30 grados). Si tiene la posibilidad, puede fijar la piedra a un banco de trabajo para tener ambas manos disponibles.
Para los toques finales, puede realizar lo que se llama el afilado. Esto se hace con un afilador de calidad, preferiblemente de 25 cm de longitud. Para afilar su Laguiole, debe realizar los mismos movimientos que con la piedra de afilar utilizada anteriormente. Comience desde la parte superior de la muela del afilador y desde el talón de la hoja. Repita el movimiento en cada lado del cuchillo y del afilador.
Entonces tendrá un cuchillo bien afilado y listo para cortar todo lo que necesite. ¡Disfrute de la satisfacción de tener un cuchillo que corta de verdad y, por favor, tenga cuidado con los dedos!
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