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Cuando hablamos de tenedores, la imagen que nos viene inmediatamente a la mente es la del tenedor de mesa habitual, que tiene un mango más o menos largo y cuatro púas. Nos permite comer la mayoría de los alimentos durante las comidas sin necesidad de usar nuestras manos. ¡Pero existen muchos otros tipos de tenedores, a menudo menos comunes pero igual de útiles!
Tenedores de dos púas
El utensilio se llama "tenedor" en el momento en que tiene dos púas que pueden pinchar la comida. Uno de los más conocidos en esta categoría es el tenedor para caracoles. Gracias a su pequeño tamaño, puede insertarse fácilmente en una concha y recoger la carne. El tenedor para fondue también tiene dos púas únicas: son delgadas y muy largas, lo que permite cocinar trozos de carne o pan en el aparato de fondue sin quemarse.
Tenedores de tres púas
Los tenedores de tres púas son un poco más raros pero todavía se utilizan. Se encuentran, por ejemplo, en el tenedor para postres o pasteles, que tiene un lado diferente al otro: más afilado, lo que permite cortar sin necesidad de un cuchillo.
El tenedor para patatas también entra en esta categoría: es un utensilio de cocina especialmente práctico que se clava en la patata cocida sin romperla y permite pelarla sin quemarse.
Tenedores de cuatro púas
Más tradicionales, los tenedores de cuatro púas son los que encontramos a diario, ya que los tenedores de mesa son de este tipo. Los utilizamos todos los días, ya sea con el tenedor para ensalada o la original "cuchara-tenedor", muy útil para el postre: se asemeja a una cuchara con su forma redonda, pero sus cuatro púas también le permiten funcionar como un tenedor.
Ahora son expertos en los diversos tipos de tenedores y podrán elegir con cuidado el utensilio más adecuado para diferentes situaciones en las comidas o en la cocina. Sorprendan a sus invitados recibiendo como en un gran restaurante.