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Existen muchas formas de cuidar tus platos cuando deseas ponerlos en el lavavajillas. Aunque no se recomienda colocar toda la vajilla en el lavavajillas, la mayoría de los platos lo toleran perfectamente. ¡Sigue todos nuestros consejos prácticos para evitar dañar tus platos!
Colocación adecuada de tus platos en el lavavajillas
El primer consejo es sencillo de seguir: ten cuidado de no sobrecargar tu lavavajillas. Cuantos más objetos metas, más apretados estarán. Así que asegúrate de poder separar tus platos de tus utensilios para evitar choques.
En general, intenta también aclarar tus platos antes de ponerlos en el lavavajillas bajo agua clara. Este gesto rápido y sencillo tiene dos ventajas: proteger el filtro de tu máquina y facilitar la limpieza de los platos. De esta manera, no necesitarás lavarlos varias veces ni usar un ciclo de temperatura más alta para que queden limpios.
Ajuste de las temperaturas de lavado
Para proteger mejor tus platos delicados en el lavavajillas, configura el aparato a una temperatura baja: el lavado será más suave con tus utensilios y además será más ecológico y económico. Si debes usar temperaturas de lavado más altas, ten cuidado con los cambios bruscos de temperatura. Calienta tus platos suavemente en el horno o bajo agua tibia antes de lavarlos.
Elección cuidadosa de los productos de limpieza
Finalmente, elige con cuidado los productos de limpieza que utilizas. Lee las etiquetas detenidamente para evitar productos a base de fosfatos, que son perjudiciales para el medio ambiente. Ten cuidado con los productos "todo en uno" muy agresivos y considera reducir las dosis recomendadas. Puedes usar vinagre blanco en lugar de varios productos: es natural y limpiará tus platos al mismo tiempo que protege tu lavavajillas de la cal. ¡Gracias a todos estos consejos, puedes estar seguro de no dañar tus platos en el lavavajillas y mantenerlos en su estado original durante mucho tiempo!
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